Si hay una combinación que hace sonreír a cualquiera, es la del chocolate y las fresas. Y si a eso le sumamos una base crujiente de galletas Oreo… ¡tenemos una auténtica joya pastelera! Esta receta es perfecta para sorprender en una celebración especial, un cumpleaños o simplemente para darte un caprichito. En Cocinerito Feliz te enseño a prepararla paso a paso, con trucos y mucho cariño.
Ingredientes
Para la base:
- 150 g de galletas tipo Oreo (sin la crema blanca)
- 50 g de mantequilla derretida
Para la mousse de chocolate:
- 400 g de chocolate negro (mínimo 60% de cacao)
- 400 ml de nata para montar (mínimo 35% de materia grasa)
- 3 yemas de huevo
- 8 g de gelatina en láminas (aproximadamente 5 láminas)
- 17-20 fresas frescas
Para la cobertura:
- Cacao en polvo sin azúcar (cantidad al gusto)
Preparación paso a paso
1. Preparar la base de galleta Oreo
Tritura las galletas Oreo (recuerda quitarles la crema). Puedes hacerlo de varias formas:
- Con un procesador de alimentos, para una textura fina.
- Con un rodillo, colocando las galletas dentro de una bolsa hermética y aplastándolas (ideal para liberar estrés).
Una vez trituradas, mézclalas con la mantequilla derretida hasta formar una masa húmeda y arenosa. Coloca esta mezcla en el fondo de un molde de 20 cm y presiona bien con el dorso de una cuchara para compactarla. Reserva en la nevera mientras preparas la mousse.
2. Hacer la mousse de chocolate
Derrite el chocolate negro junto con la nata en un cazo a fuego bajo o al baño maría. Remueve hasta que la mezcla esté homogénea y brillante. Retira del fuego y deja templar unos minutos.
Hidrata las láminas de gelatina en agua fría durante 5-10 minutos. Luego escúrrelas bien y agrégalas a la mezcla de chocolate aún templada, removiendo para que se disuelvan completamente.
Añade las yemas de huevo (puedes pasarlas por un colador si prefieres una textura más fina) y mezcla bien. Aquí puedes añadir un toque personal: unas gotas de esencia de vainilla, ralladura de naranja o lima… ¡lo que te inspire ese día!
3. Montaje de la tarta
Forra los laterales del molde con rodajas finas de fresa. Coloca algunas fresas enteras (sin hojas) de forma decorativa dentro del molde, sobre la base.
Vierte la mousse de chocolate con cuidado, cubriendo bien las fresas. Alisa la superficie con una espátula o cuchara.
Lleva al congelador al menos 3-4 horas (o mejor aún, toda la noche) para que la mousse adquiera firmeza y sea más fácil de desmoldar.
4. Toque final
Antes de servir, espolvorea la superficie con cacao en polvo utilizando un colador fino. Puedes añadir unas fresas frescas para decorar si lo deseas. ¡Y listo!
¿Por qué usamos estos ingredientes?
- Galletas Oreo: Aportan un sabor intenso a chocolate y una textura crujiente irresistible.
- Mantequilla: Actúa como aglutinante para compactar la base.
- Chocolate negro: Protagonista de esta mousse, elige uno de buena calidad para un resultado espectacular.
- Nata para montar: Da cremosidad y cuerpo a la mousse.
- Yemas de huevo: Aportan riqueza y suavidad.
- Gelatina: Permite que la mousse mantenga su forma al desmoldarla.
- Fresas: Refrescan y equilibran el dulzor del chocolate. Además, ¡quedan preciosas en el corte!
Una tarta para celebrar con alegría
Esta tarta nació un día que quise sorprender a mi marido en nuestro aniversario. Quería algo fresco, elegante y que tuviera ese factor «¡wow!» al cortarla. Cuando vio las fresas en el interior, sus ojos se iluminaron como si hubiera descubierto un tesoro escondido. Desde entonces, es la tarta estrella en todas nuestras celebraciones.